Los libros más vendidos de la historia

Libros. Nosotros los amamos. Ya sean emocionantes novelas de suspenso, tomos de autoayuda o novelas eróticas, los libros han jugado un papel central en la historia de la humanidad.

A pesar de la atemporalidad de todos los libros, algunos son claramente más populares que otros y más leídos que el resto. A medida que el otoño y el invierno comienzan a caer sobre el hemisferio norte, consulta esta lista de los libros más leídos para encontrar tus próximas lecturas. Acurrúcate con un café o té caliente mientras lee esta lista:

  • Historia de dos ciudades
    La novela más vendida de la historia es Historia de dos ciudades, del autor inglés Charles Dickens. Escrita como una crítica de la sociedad inglesa, la novela tiene lugar en gran parte en París antes y durante la Revolución Francesa. Representando la insatisfacción del campesinado francés con los aristócratas franceses en los años previos a la revolución y luego su insatisfacción con la brutalidad de los revolucionarios hacia dichos aristócratas, Dickens escribió el libro como un paralelo de la sociedad británica a mediados del siglo XIX.
  • El Señor de los Anillos
    El segundo libro más vendido de todos los tiempos es el paquete de la trilogía El Señor de los Anillos: La comunidad del anillo, Las dos torres y El regreso del rey. Vendiendo más de 150 millones de copias, las novelas de fantasía de JRR Tolkien siguen al hobbit Frodo, el mago Gandalf y sus compatriotas mientras se dispusieron a salvar su tierra de la Tierra Media.
  • El Principito
    Le Petit Prince es la novela de 1943 del aristócrata francés Antoine de Saint-Exupéry. El tercer libro más traducido del mundo (está en más de 250 idiomas y dialectos), esta novela narra la historia de un joven príncipe alienígena solitario que cayó a la Tierra. Aunque está dirigido a los niños, Le Petit Prince tiene temas para adultos, especialmente relacionados con la rareza del mundo de los adultos, que hacen que sea un placer leerlo para cualquiera.
  • Harry Potter y la Piedra Filosofal
    El primer libro de esta serie de fantasía de siete partes, Harry Potter y la piedra filosofal, fue la primera novela publicada de JK Rowling (doce editoriales rechazaron el libro antes de que una finalmente lo aceptara). La escritura de Rowling en este primer libro ha sido comparada con el poeta griego Homero, el autor infantil Roald Dahl y la escritora romántica Jane Austen. Como serie, Harry Potter es la serie de libros más vendida de la historia.

Lo que lees, lo que has leído y lo que leerás

Todos sabemos que el hábito de la lectura debe ser inculcado en edades tempranas, es una manera sana de abrir el espíritu de los pequeñ@s y les proporciona gran diversión. Como eso ya está bastante instaurado en nuestra sociedad y en nuestra mente, ahora todo el mundo da a los más jóvenes de la casa nociones de lectura y se intenta que accedan a los libros cuanto antes mejor. Bien hecho por los padres y abuelos, eso es una iniciativa que hay que aplaudir sin duda alguna.

Conforme van creciendo, la cosa se va saliendo de las manos, y en los colegios se encargan de seguir con ese hábito. Déjame decirte que, si en esta etapa ya no tienen cierto gusto por la lectura, puede resultarles una tortura el seguir el ritmo de las clases de literatura leyendo algunos truños que se consideran importantes y de cultura general, pero que no por eso dejan de ser unos coñazos importantes. Sin embargo, hay quién lo supera con éxito, muchos en realidad, y que después de esta etapa siguen leyendo aunque sea por olvidar esta tortura impuesta, y saber si en el universo de los libros hay otras lecturas que se adapten mejor a sus gustos.

 

Así, llegamos a la madurez, y entonces, cuando ya sabemos lo que nos gusta y lo que no con respecto a la lectura, resulta que hay por ahí quien quiere, más que indicarnos el camino, obligarnos a seguir uno, porque “eso es lo que nos va bien”. ¿Me estáis contando que según la edad del ser humano, hay una lectura adecuada para cada caso? Bien, entiendo que eso pase en esos primeros años de los que he hablado, pero creo que uno ya llega a unos años en que bien sabe lo que lee y lo que no. Sin embargo, se supone que estoy equivocado, aunque si te digo la verdad, no me importa demasiado.

A lo que voy es que, aunque nadie duda de los beneficios de la lectura en la tercera edad, puede que demasiadas opiniones y críticas sobre lo que es más conveniente o no pueden alterar el resultado deseado. Leer activa la mente, haciendo que nuestra memoria se mantenga más tiempo intacta, además de potenciar la imaginación y muchas reacciones a nivel físico. Vamos, un auténtico activador para los abuelos y abuelas. Ahora bien, tener que andar diciendo a estas personas, la mayoría ya jubiladas o ni siquiera tendrían tiempo de leer, lo que deben tener entre las manos cuando disfrutan de su tiempo de ocio, ya me parece demasiado. De hecho, las mandalas y los crucigramas son los pasatiempos más aconsejados, y ¿no te parece una pena que confiemos en el nivel intelectual de nuestros mayores?

Por ejemplo, yo podría hablar por experiencia de las lecturas preferidas de las maduras xxx, porque mi abuela es una lectora ávida. Y ¿cuál es el genero preferido de mi querida abuela? Sin duda alguna, la novela romántica, y últimamente, se ha pasado a la vertiente erótica. Dejando aparte que muchos consideran que este género ni siquiera se considera literatura, aunque se vende bastante y sus escritores cosechan más y más fama por momentos, te diré que no es que mi querida abuela sea una anciana salida o algo así (tampoco puedo afirmar eso, no sé lo que hace la buena señora en sus ratos íntimos, jeje). ¿Y por qué digo ésto? Porque escucho cómo habla de este tema con un montón de amigas de su edad, que parecen tener el mismo gusto de ellas. ¿Acaso todas son unas viejas desesperadas que leen novela romántica para quitarse frustraciones y ponerse cachondas con sus personajes? No sé vosotros, pero yo respeto mucho a mis mayores, y sé que todas estas mujeres tiene un nivel intelectual bastante alto, y aunque no lo tuvieran, sé que ellas sabrían perfectamente qué es lo que están leyendo, y también su valor.

Conclusión: hay que permitir a cualquiera leer cualquier cosa que le apetezca sin querer controlar este tiempo de diversión y esparcimiento que es privado de cada uno. Mi abuela es todo un ejemplo, por si ya no estuviera bastante convencido de mis palabras; y si queréis hacer la prueba, podéis hablar con los vuestros propios.

cristino

Más leemos que nunca, sí

El tema este de la lectura siempre da mucho juego, para unos y para otros. Todo el mundo ve razones para justificar sus opiniones. Quienes quieren pensar que cada vez se lee menos lo consiguen gracias al alto indice de fracaso escolar y mirando el descenso de la venta de diarios por ejemplo.. Si uno tiene que renunciar a algo reduce sus gastos en cultura. No dejará de hacer sus vacaciones de toda la vida, si es preciso se aloja uno en hoteles baratos.  Quienes quieren pensar que los que leen siguen leyendo se agarran a lo que aquí tenemos. Llueve a gusto de todos. Estamos de suerte, de fiesta, de ilusión y de futuro. Estamos.

La semana pasada se celebró el XXV Encuentro sobre la Edición en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en Santander, bajo el lema Un cuarto de siglo después: balance y perspectivas de la edición española. Al cierre de los cursos de verano y como conclusión, España está cerca, por primera vez en la Historia, de convertirse en una sociedad mayoritariamente lectora, próxima a los parámetros de lectura de otros países europeos. Una circunstancia que “debe ser consolidada y reforzada, en un esfuerzo común en el que deben seguir implicándose todos los actores sociales”, como así declararon los editores, reunidos bajo la dirección de Francisco Pérez González.

En concreto, nuestro país ha aumentado en torno a un 20% de la población en las últimas tres décadas. Mientras que en los años 80 admitía leer un 34% de la población, el último índice de lectura, el de 2008, casi alcanza el 55% de la población. Además, también es importante señalar que los grupos, por rango de edad, que más leen en España son los menores de 13 años y los jóvenes de entre 14 y 25 años.

En la mejora de los hábitos lectores se destacó «la labor extraordinaria y constante realizada por las bibliotecas públicas y también el compromiso de las Administraciones Públicas y, sobre todo, los Ayuntamientos, para potenciar la red de lectura pública, pero también el trabajo incentivador y pionero de algunas instituciones privadas», como es el caso de la Fundación SM, Lara, Santillana, Bertelsmann o Sánchez Ruipérez, líderes del sector editorial español.